Ricardo Garro es el actual coordinador del Proyecto Estructural de Ganadería de Precisión del INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria) y un gran referente en la materia.
Para empezar con la charla, el ingeniero brindó una definición del concepto ganadería de precisión que lograron encontrar en una jornada internacional junto al INIA de Chile: Pensamos la ganadería de precisión como un conjunto de tecnologías aplicadas al sistema ganadero que, mediante la obtención, procesamiento y transmisión en tiempo real de datos que permiten monitorear y controlar el desempeño individual y el bienestar de los animales, aseguran una gestión eficiente y sustentable de los recursos disponibles.
Desde esa concepción empieza a trabajar el INTA, buscando brindar soluciones a las necesidades del sector. La tecnología está cambiando la forma en la que hacemos las cosas y la ganadería de precisión no está exenta de esto.
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Con este proyecto se busca relevar datos a partir de los individuos, del ambiente y de la infraestructura a través de diferentes sensores. Estos mandan los datos hacia internet, donde son almacenados, generan algún tipo de valor que es devuelto al productor y este actúa sobre los animales, el ambiente y la infraestructura para dar una respuesta al problema. Es por eso que, según el ingeniero, el primer paso para que la ganadería de precisión funcione es el internet de las cosas, es decir, que todo esté conectado a internet.
Esto nos permite rediseñar los modelos de negocio, nos invita a re-pensarlos y sobre todo a actuar previniendo los hechos.
“Antes cuando veíamos un animal enfermo ya era tarde, estábamos trabajando de una manera reactiva, lo teníamos que separar y hacerle un tratamiento sanitario. Hoy con algunas de estas tecnologías tenemos la posibilidad de anticiparnos de alguna manera a ese hecho, entonces eso nos da una ventaja y nos ayuda a mejorar en temáticas tan variadas como es la reproducción, la salud, el bienestar, la producción, el impacto ambiental y la trazabilidad a nivel de individuos y dejar de encontrar solamente la respuesta en los grandes números o en los números de grupos” explicó Garro.
Por otro lado, Ricardo comentó que a veces es complicado integrar todas las tecnologías en la ganadería, y que ese es justamente el mayor desafío para poder generar una información de mayor calidad.
Este fenómeno está ocurriendo hoy básicamente porque la conectividad está disponible y la tecnología está al alcance para implementarla y aprovecharla.
Agregando aunque sea un poco de tecnología a nuestros establecimientos (por ejemplo usando caravanas electrónicas), se pueden lograr grandes resultados, como identificar cuáles son los animales que no van a llegar a una fecha determinada con un peso deseado, poder descartarlo con anterioridad, identificar cuáles son los animales que han tenido preñeces consecutivas, entre muchos otros datos que hasta este momento eran difíciles de obtener.
Hoy, sistematizando el trabajo, podemos incorporar rápidamente todos esos datos a un sistema de información, que nos genera una respuesta o una solución y que, consecuentemente, nos lleva a tomar mejores decisiones con respecto al rodeo.
Ricardo comentó también que existen distintos estadíos en la aplicación de tecnologías a la ganadería. Dio el ejemplo del sector del tambo, quienes están más acostumbrados a usar diferentes herramientas tecnológicas en su día a día, y luego, por debajo, los feedlot que poco a poco comienzan con la implementación. Sin embargo, en el sector de la cría por ejemplo, la adopción de las nuevas tecnologías en los establecimientos aún no es muy común, y es por eso que el INTA desde su proyecto Ganadería de Precisión busca brindar soluciones y mostrar los beneficios.
El ingeniero expuso en su presentación algunos ejemplos útiles de aplicaciones de la tecnología en la ganadería:
• Comederos inteligentes: Los reproductores cuentan con una caravana electrónica en una de sus orejas. Al momento de ingresar al comedero el equipo sabe cuánto alimento hay encima de la batea y al momento de salir, sabe cuánto alimento quedó. En función de eso se determina qué animal consumió, en qué comedero y cuánto. Estos datos son enviados a internet y al final del día uno puede tener los consumos individuales de cada uno de esos animales para poder evaluar no solo la información propia del consumo sino también del comportamiento.
Esta es una herramienta importante porque midiendo el consumo individual se puede medir eficiencia, la cual es medianamente heredable.
• Pesada al paso: Se arma un corral alrededor de una fuente de agua de tal manera que el animal deba pasar sobre una balanza que está sobre una plataforma para tomar agua. Cada animal tiene una caravana electrónica y al pasar sobre la balanza son identificados y pesados, y esos datos son enviados a internet.
• Monitoreo remoto de campo y de aguada: Si bien hoy el principal limitante muchas veces es la conectividad, en aquellos lugares donde está disponible, el uso de cámaras ya se está volviendo una realidad para observar en tiempo real lo que está ocurriendo en el campo de manera remota.
Lo mismo ocurre con las aguadas. Estos monitores son útiles para dar seguimiento a puntos críticos en el establecimiento, como una bebida, una aguada, una bomba o un tanque, por ejemplo. “Esto nos ahorra mucho tiempo al momento de tener que hacer las recorridas simplemente para ver si hay una bebida que tiene agua o no, si se rebalsó o se trabó el flotante”, explicó Ricardo.
Impulsar la adopción de estas herramientas en la ganadería con la brecha tecnológica, el requerimiento de conectividad, la integración de los sistemas y la estandarización de los datos son algunos de los desafíos a los que se enfrenta el INTA a la hora de implementar su proyecto de ganadería de precisión.
Sin embargo, los beneficios y las oportunidades son aún mayores, ya que genera más información para la toma de decisiones, aumenta la eficiencia productiva, económica y en el uso de los recursos y se mejoran tanto las condiciones de trabajo como el bienestar animal por monitoreo individual.
Además, como una consecuencia no menor, siendo más eficientes en la conversión se logra reducir el impacto medioambiental y la emisión de carbono.
El cambio comienza buscando la solución a algunos de los problemas que existen en la ganadería actualmente, empezando por implementar algunas de la gran cantidad de tecnologías que tenemos disponibles e intentar integrarlas.
¡Gracias Ricardo por formar parte de nuestro ciclo de charlas y webinars Ganadería de Precisión!
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