Alfonso Bustillo es Ingeniero Agrónomo, titular de la Cabaña Angus La Llovizna y presidente de la Asociación Argentina de Angus. Desde la institución comenzaron a hacer su propia población de referencia e iniciaron el programa genómico con 2000 animales de alta precisión. Luego de 5 años de trabajo, en el 2019 pudieron sacar su primer resumen de padre con DEP's enriquecidos por la genómica.
Hoy ya cuentan con 11200 animales en su población de referencia, siendo así una de las más importantes de Latinoamérica y donde realmente empieza a tener fuerza todo lo que se predice con la genómica.
A partir de los procesos que realizan en esta población, seleccionan eficiencia reproductiva, precocidad de crecimiento y rendimiento y calidad de carne. Para esta selección obtienen DEPs (diferencia esperada de progenie) para cada una de las variables.
Alfonso hace hincapié en que si bien la selección fenotípica, el manejo, la nutrición y la sanidad son aspectos fundamentales, la genética y la selección objetiva “tiene que ser prioridad y un objetivo primario en cualquier proyecto ganadero”. Lo que se busca con la genómica es mayor precisión en los DEP's y que no se produzcan cambios tan bruscos en la progenie de un reproductor.
Antes se seleccionaba con DEP's clásicos, ahora con la genómica se logran DEP's enriquecidos, con lo cual logramos mayor precisión y mayor predicción en los datos.
Para poder evaluar el genoma de cada animal, se toma una muestra de ADN (puede ser sangre, semen o pelos), que luego es enviada al laboratorio.
Hoy en día el procedimiento se da en un paso, es decir, cualquier torito o una vaquillona va con su pelo, vuelve el genotipado y entra a la población de referencia.
¿Qué permiten los DEP's genómicos?
Seleccionar precozmente reproductores con precisiones importantes. “Nosotros en un ternero de un año recién nacido podemos tener DEP's con la precisión de un toro que ya tiene 20 hijos evaluados”.
No hay diferencia de género. Lo podemos hacer en machos o en hembras.
Es muy importante la Población de Referencia Propia.
Se pueden evaluar características difíciles de medir, como puede ser el consumo individual, la eficiencia de conversión (RFI) o la longevidad.
¿Cómo medir la cantidad y la calidad de carne si no es como era antes faenando los novillos?
Con la técnica de ecografía. En el año 2000 esta herramienta comenzó a divulgarse y a cobrar importancia y a su vez la Asociación Angus creó junto con el INTA el Centro de Interpretación de Imágenes, haciendo convenio con todas las razas de carne de Argentina (inclusive de ovinos) para interpretar sus datos ecográficos.
“Cuando empezamos a trabajar con las mediciones ecográficas en el año 2002, del total de toros listados solamente el 7% tuvieron ese año datos ecográficos. Hoy, con 1700 toros listados, el 87% de ellos tienen datos ecográficos y nos permiten a los ganaderos seleccionar por estas variables”, explicó Bustillo.
Hay ciertos aspectos fundamentales que responden a esta cuestión:
- Tamaño del área de ojo de bife. “Los veríamos solamente faenando… Con el ecógrafo logramos medir esto en vida y que todos los animales reproductores que vayan a trabajar ya tengan sus medidas para saber qué van a transmitir a su progenie en estas variables”, explicó Bustillo. Es una tendencia bien positiva, seleccionando por esta característica se tiene un mayor rendimiento en el gancho en los animales y posiblemente un mayor precio por mayor cantidad de carne.
- Otro atributo fundamental de la raza Angus es la grasa intramuscular. “Nosotros la seleccionamos y sabiendo en el ecógrafo qué porcentaje de grasa intramuscular tiene cada bife, podemos transformar todas estas mediciones en un DEP”, dijo. Además, en su opinión, “la tendencia de grasa intramuscular es neutra, no la hemos seleccionado los ganaderos en 20 años porque la industria no nos está reconociendo un mayor precio por mayor grasa intramuscular”.
- La circunferencia escrotal es importante como identificador de fertilidad. “Es una variable que los ganaderos la tenemos bien clara, seleccionamos por ella y esto es lo que nos marca su tendencia”, comentó.
- El espesor de grasa dorsal es otra variable que se trabaja con tendencia positiva. Las vacas que tienen grasa de cobertura luego del destete de sus terneros pasan un invierno utilizando esas reservas mucho mejor que aquellas vacas que no tienen facilidad para depositar grasa.
- La grasa de cobertura es un indicador negativo, porque es muy costosa con respecto a la producción de carne, sin embargo, los animales demasiado magros no convienen en nuestro sistema productivo.
A partir de las experiencias obtenidas en estos años de selección en su base de datos (hoy con 642 mil animales evaluados), el Ingeniero mostró cómo fue el comportamiento de distintas variables de crecimiento.
Los ganaderos han venido seleccionando para un menor peso al nacer y a su vez para tener mayor peso al destete y mayor peso final.
“Las variables de crecimiento tienen correlación positiva, quiere decir que si nosotros tiramos de la variable, por ejemplo, peso final para arriba para tener mayor peso final, posiblemente arrastremos el peso al destete y el peso al nacer. Hay individuos que permiten seleccionar animales de menor peso al nacer, y al mismo tiempo lograr mayor peso al destete y mayor peso al final; rompen la curva y son con los que trabajamos y son los que hay que seleccionar”, explicó el ingeniero.
Además, destacó la importancia de buscar estos toros. “Son toros que existen, que están en los centros de inseminación, que aparecen en nuestro rodeos, seleccionémolos y hagamos una inversión mayor en estos toros, vale la pena hacerlo”, afirmó.
Por otro lado, Alfonso también aclaró que las cuestiones de mayor peso al destete y mayor peso al año lo logran sin aumentar el tamaño de altura de los animales ni el peso adulto, y destacó que esta es una gran virtud de los ganaderos.
Para terminar, Bustillo insistió en que es necesario que estos temas sigan ‘trayéndose a la mesa’ para transmitir a los ganaderos la necesidad de utilizar datos objetivos, ya que aun sigue habiendo mucha utilización de toros sin información genética en los rodeos. Detectar los animales, generarles un DEP y poder seleccionarlos, será de gran impacto para la economía de la ganadería y también para el medio ambiente por mayor eficiencia.
“Yo creo que hay que trabajar con mucha difusión. Los ganaderos se tienen que dar cuenta que es un camino sin retorno, que es muy caro utilizar un toro que no sabemos hacia donde lleva nuestro negocio”, concluyó Alfonso.
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