El encuentro dio inicio con el médico veterinario Adrián Vater, actual presidente de SATE (Sociedad Argentina de Tecnologías Embrionarias), quien dio a conocer cómo fueron los inicios de la institución, las actividades profesionales que realizan y los proyectos que tienen pensados a futuro.
Con el principal objetivo de promover, difundir y estimular actividades de orden científico y de extensión tecnológica para que todos los profesionales y los productores sepan sobre lo que viene sucediendo, SATE desarrolla congresos y jornadas internacionales orientadas a las distintas especies (bovina, ovina, equina).Una vez que tenemos los embriones clasificados, deben ser transferidos a receptoras sincronizadas, con un ambiente uterino similar a la edad del embrión de siete días.
Javier de la Mata, quien también fue presidente de SATE, comenzó su disertación hablando sobre las biotecnologías de reproducción disponibles en la actualidad. “Si bien son técnicas con cierto grado de tecnología y complejas desde el punto de vista de su aplicación, los resultados finales son muy satisfactorios, sobre todo en una ganadería nacional con tanto empuje y tantas oportunidades a futuro”, dijo.
El veterinario se centró sobre todo en la técnica in vitro, que tuvo una explosión a nivel mundial desde el año 2015. “Yo creo que a la larga todos los técnicos de alguna forma vamos a terminar trabajando con la técnica de fertilización in vitro porque tiene muchas ventajas”, opinó. Se lavan unas 2300 vacas de carne y alrededor de unas 430 de leche por año. De todas maneras hay que estar atento a todos los cambios que se vienen para los técnicos y productores.
La superovulación y transferencia embrionaria es una técnica muy estable que a lo largo de los años se siguió utilizando sin problemas tanto en rodeos de leche como en carne. ¿Siempre superovulamos para obtener embriones in vitro? La respuesta es sí. Los tratamientos superovulatorios consisten en evitar lo que ocurre naturalmente durante un ciclo estral. Al final del ciclo la vaca o vaquillona ovula un folículo con un ovocito en su interior, potencial de generar un embrión. Lo que se hace con tratamientos hormonales es manipular la onda aplicando la hormona folículo estimulante e hiperestimular los ovarios para que luego haya co-dominancia de varios folículos.
Todo el proceso debe realizarse en instalaciones cómodas con buenas condiciones, donde se utilice anestesia para trabajar con mucha comodidad y sobre todo con bienestar animal, evitando el estrés de los animales, intentando mantener su integridad y la de los operarios que van a trabajar alrededor de esta técnica. Esta dura alrededor de 20 minutos por vaca y si bien es una inversión grande de tiempo y recursos, la necesidad de multiplicar la genética de calidad es importante y los resultados son muy satisfactorios.
Algo para destacar de esta técnica, sobre todo de la producción de embriones in vivo, es lo segura que es con respecto a la transmisión de enfermedades. Está demostrado que lavando los embriones como lo indica el manual de la IETS (International Embryo Technology Society), existe prácticamente 0 riesgo de transmitir enfermedades infecciosas; por lo cual es una técnica muy adecuada para la exportación e importación de embriones.
Si tenemos altas tasa de fecundación y si todos los factores que están involucrados en el éxito de esta técnica fueron bien, obtenemos embriones fertilizados de 6 a 8 días aproximadamente. Por clasificaciones según normas de la IETS encontraremos desde lo que se denomina mórula, que son embriones un poco menos desarrollados, hasta blastocistos. El paso siguiente es buscarlos, encontrarlos y luego clasificarlos según las distintas partes que conforman el embrión para ver si van a ser viables o no (no todos los embriones serán viables, incluso habrá estructuras que no van a estar fertilizadas). La clasificación será según su conformación, su estructura histológica o anatómica. Vamos a ver su simetría, la uniformidad de los embriones, el grado de desarrollo de las células: si hay derivaciones celulares, células muertas, degeneradas o si directamente son embriones que no se llegaron a fecundar.
Es importante saber que tanto en transferencia de embriones in vivo e in vitro, sobre todo en especia bovina, que la evaluación de los embriones es una evaluación visual muchas veces subjetiva. Al ser un sistema biológico y no una ciencia exacta, muchas veces los resultados no sólo dependen de los embriones. El ideal de lo que buscamos son embriones perfectos que puedan ser o congelados o transferidos en fresco.
¿Cuál es la receptora ideal?
Vacas secas/con cría/vaquillonas sanas y saludables que estén ciclando y que no tengan patologías generales ni en sus ovarios. Lo mejor siempre es trabajar con animales jóvenes (tamaño uterino), ya que la producción a lo largo de los años tiende a bajar por una cuestión etaria (cuando la vaca es más joven la producción es más baja). Lo que se denomina ‘adulto joven’ es el mejor momento de producción de embriones. Además, es importante que tengan plano de aumento de peso y buena condición corporal.
La calidad embrionaria va a depender en gran parte de la inseminación de las donantes. Las donantes tienen que ser inseminadas en el momento correcto, con semen de probada fertilidad y con un manejo adecuado del semen pos descongelado, porque si esto falla la técnica no va a dar buenos resultados.
Javier también habló acerca de la tasa de preñez. Dijo que si bien depende de varios factores, hay cuestiones que definen el éxito, como la calidad y el estadío embrionario, la fertilidad de la donante que ha sido colectada y la fertilidad del semen que se utilizó.
Los protocolos que se lleven a cabo también pueden afectar los resultados. La manifestación del celo en las receptoras antes de transferir el embrión en el momento esperado va a ser muy importante, ya que las vacas que manifiestan celo con embriones in vitro tienen menos mortalidad embrionaria, mayor tasa de concepción a los 60 días y mayor tasa de parición que las que no tienen celo.
Si bien lo que buscamos es lograr 2 ó 3 preñeces por tratamiento en las técnicas de transferencia de embriones, existen muchos factores que determinan el éxito o el fracaso usando biotecnologías de reproducción.
Javier comparó estos factores con la Selección Argentina, aludiendo al equipo y conjunto de condiciones que deben darse juntas para obtener el resultado que queremos:
• Fertilidad intrínseca del rodeo.
• Idoneidad profesional para llevar adelante las técnicas.
• Azar.
• Condición Corporal de los animales que vamos a utilizar.
• Grado de ciclicidad de donantes y receptoras.
• Sanidad del rodeo.
• Manejo.
• Nutrición.
• Protocolos que se utilizan.
• Calidad seminal que vamos a usar.
• Calidad embrionaria que vamos a obtener.
• Médico veterinario.
¡Gracias Javier y Adrián por compartirnos sus conocimientos!
Es muy válido e importante que cada vez nos empapemos más de estas temáticas que nos competen en la ganadería actual y del futuro.
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